jueves, 30 de mayo de 2013

MASA DE PIZZA

 ¡Buenos e invernales días!
¿Es que nunca va a hacer bueno? El caso es que viendo esto como que la operación biquini parece una tontería ¿verdad? ¿Para qué hacerla si va a estar lloviendo jejeje? Sea como sea, con operación biquini o no, hoy inauguro nueva sección, pastelería salada. Y esta es para mí una de las recetas estrella. Porque me encanta la pizza pero siempre que compro las bases ya preparadas en el supermercado, no acaban de gustarme, siempre me resultan pesadas y hasta un poco indigestas. Bueno, pues eso se acabó, desde que he descubierto esta receta en el curso ESAH ya nunca volveré a comprar bases hechas porque están buenísimas. Además, puedes hacer un montón y congelarlas sin ningún problema y así siempre que quieras tienes pizza. Un aviso, es base de pizza italiana, delgadita y crujiente, la auténtica. La que es tipo bollo como de Telepizza viene de EEUU y a mí también me encanta pero que nadie piense que es esta porque no. Esta es la de los restaurantes italianos. Ahí os la dejo:

MASA PARA PIZZA (para 4 pizzas)

900 g de harina
2 g de levadura Royal
2,5 g de levadura de panadería
400 g de agua
28 g de sal
aceite de oliva
los ingredientes que le quieras poner encima, en este caso es una pizza con salchichas, maíz, tomate, mozarella y orégano

Poner todos los ingredientes juntos y amasarlos con el gancho de la máquina amasadora. También se puede hacer a mano sin problemas aunque costará amasar al principio un poco más. Si está un poco seca la masa echar una chorretadita de aceite de oliva.

Después sacar de la máquina y poner sobre una mesa un poco enharinada. No mucho porque esta masa no es muy pegajosa. Amasar bien, durante bastante rato, con las manos. Echarle un pelín de aceite.

Una vez que esté blanquita y más uniforme poner en un bol y echar una película fina de aceite por encima. Tapar con papel film y dejar fermentar aproximadamente 2 horas, o hasta que doble el volumen, en un lugar cálido y sin corrientes. Yo siempre lo dejo al lado de la calefacción.

Sacar la masa del bol, porcionar y con cada porción hacer una bola.

Ahora tenemos dos opciones. Una es envolver cada bola en papel film y congelar. Así podemos disponer la pizza cuando queramos, habría que dejarla desconjelarse y ya está. También, si no es para hacer en ese momento pero sí en ese día o al día siguiente por ejemplo, se puede dejar bien envuelta en papel film esa bola en la nevera. ATENCIÓN: es muy importante que estén totalmente cubiertas por el papel film porque si no enseguida les sale costra.

La otra opción es hornear directamente. Este paso que voy a explicar ahora también es lo que se haría con las otras masas una vez sacadas de la nevera o del congelador.  se pone papel de horno sobre la mesa, se estira primero con las manos intentando darle la masa redondeada, después se coloca sobre el papel y con el rodillo se aplana y estira hasta que quede finita.

Precalentar el horno a 180ºC. Se colocan los ingredientes por encima. Primero el tomate. Un truco es echar el orégano en el tomate, no al final, así evitaremos que se queme y le damos un toque a la salsa. Después la mozzarella y luego los ingredientes. Echar un chorrito de aceite de oliva por encima antes de hornear. Y recordad que dependiendo de qué sea la pizza habrá que echar un poquito de sal, no en este caso pero sí en una pizza jardinera por ejemplo donde todos los ingredientes son verduras.

Hornear hasta que la pizza esté hecha, al gusto de cada uno más churruscada o menos.


Y esta es la receta. Os aseguro que merece la pena probarla, de verdad, no hay comparación.
Un besazo a todos.




2 comentarios:

  1. Madre mia elena que pintaza!!a mi también me gusta mucho hacer la pizza casera aunque intento controlarme porque si fuese por mi la cenaba todas las noches

    muaksss!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jejeje ya te digo, es un vicio... y está muchísimo más rica...
      un besazooo

      Eliminar